El simulacro ha recreado una persecución policial que derivó en colisión dentro del túnel, con agentes atrapados, fugas a pie y una caída del sistema eléctrico
Persecución, rescate y excarcelación en Madrid: un simulacro pone a prueba a los servicios de emergencias
El simulacro ha recreado una persecución policial que derivó en colisión dentro del túnel, con agentes atrapados, fugas a pie y una caída del sistema eléctrico
Durante esta madrugada, el túnel de Embajadores fue el lugar elegido para la realización del simulacro anual de emergencias de Madrid Calle 30. En esta práctica intervinieron más de 150 especialistas de cuerpos como la Policía Nacional, Policía Municipal, SAMUR-Protección Civil y Bomberos, junto a personal de la Dirección General de Emergencias, la Dirección General de Gestión y Vigilancia de la Circulación y los propios técnicos de la M-30.
Este operativo permitió poner a prueba diversas situaciones críticas, como persecuciones, fugas, rescates, excarcelaciones, un siniestro vial y una avería eléctrica intencionada en una sala técnica. La finalidad principal era valorar, en un entorno realista, la efectividad de los planes de emergencia, la sincronización entre los diferentes servicios y la respuesta de los sistemas vitales del túnel —como la señalización, ventilación, alumbrado de emergencia, comunicaciones y vías de evacuación— frente a una serie de eventos complejos y concatenados.
Adicionalmente, estas prácticas anuales son cruciales para identificar posibles fallos, reducir riesgos y daños, consolidar la capacitación práctica de los efectivos y fortalecer una cultura preventiva, buscando siempre proteger a los usuarios. A pesar de que los equipos sabían que se realizaría un simulacro, contaban únicamente con la información esencial para evaluar su auténtica capacidad de respuesta bajo una situación de máxima presión.
Movilización inmediata y despliegue coordinado
El ejercicio comenzó a las 23:30 horas con una persecución policial a alta velocidad que partió desde el exterior. La acción prosiguió en el interior del túnel y culminó con la colisión de un vehículo con cuatro delincuentes contra un coche patrulla de la Policía Nacional. Como resultado del choque, los dos agentes del vehículo policial quedaron atrapados, mientras los individuos del otro coche emprendieron la huida a pie por rutas diferentes.
Al instante del impacto, el Centro de Control de Túneles de Madrid Calle 30 identificó el suceso mediante sus cámaras, puso en marcha los protocolos de seguridad y decretó el cierre total del paso subterráneo. Apenas dos minutos más tarde, llegaron las primeras unidades de refuerzo de la Policía Nacional para asumir la persecución de los prófugos.
Dos de los fugitivos consiguieron salir a través de una vía de evacuación, lo que desencadenó otra persecución en el exterior a cargo de la Policía Municipal. Los dos restantes se refugiaron en salas técnicas, donde uno de ellos recibió una descarga eléctrica de una instalación de alta tensión, lo que ocasionó una interrupción momentánea de varios sistemas y la activación de los mecanismos de protección.
A continuación, se presentaron los equipos de Bomberos y SAMUR-Protección Civil. Su labor principal fue la excarcelación de los policías atrapados en el vehículo y la asistencia sanitaria inmediata tanto a ellos como al resto de los afectados en el incidente.
Cerca de la medianoche, se iniciaron las tareas para restablecer el suministro eléctrico afectado por el suceso en la sala técnica. Simultáneamente, SAMUR-Protección Civil proseguía con la estabilización de los heridos y la asistencia a los conductores que se encontraban detenidos en sus coches dentro del túnel.
Siendo las 00:45 h, la unidad de atestados empezó la investigación del siniestro, verificando el desarrollo de los acontecimientos y la correcta aplicación de los protocolos. Posteriormente, se realizó la limpieza de la vía y se inspeccionó el estado de la infraestructura. El ejercicio concluyó a la 1:30 h, una vez se aseguró que el túnel era completamente seguro para su reapertura al tráfico.
La M-30, una infraestructura estratégica
Madrid Calle 30 es la entidad municipal, dependiente del Área de Obras y Equipamientos, encargada de administrar, operar, conservar y mantener la M-30, la arteria de circunvalación que envuelve el centro de la capital.
La M-30 representa la infraestructura de movilidad urbana más significativa de España. Posee la red de túneles urbanos para vehículos más larga de Europa y la segunda a nivel mundial, solo superada por la de Japón. Esta vía de circunvalación es, además, la de mayor tráfico en el país, registrando 375 millones de viajes y 487 millones de usuarios durante el año 2024.
La habilidad para responder frente a cualquier imprevisto es uno de los puntos fuertes de Madrid Calle 30. Mediante el ejercicio desarrollado anoche, entre las 23:30 y la 1:30 h, la compañía municipal ha evaluado una práctica fundamental para comprobar la efectividad de sus protocolos de respuesta ante sucesos de gravedad en esta arteria vial.
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