¿Abrirá al público sus puertas el refugio antiaéreo del Retiro?

Almeida anuncia que el Ayuntamiento estudiará tomar dicha decisión

imagen
¿Abrirá al público sus puertas el refugio antiaéreo del Retiro?
Almeida y Carabante durante la visita al refugio antiaéreo.
El autor esManel Pacho
Manel Pacho
Lectura estimada: 2 min.
Última actualización: 

El estallido de la Guerra Civil impactó fuertemente a Madrid. La ciudad fue un objetivo principal de los bombardeos aéreos, sufriendo ataques entre el 27 y 28 de agosto de 1936 por un avión alemán que dañó la plaza de Cibeles, conocida entonces como plaza de Castelar, donde se ubicaba el Ministerio de Guerra de la República. Hacia diciembre de ese año, el número de víctimas civiles y militares causadas por los proyectiles aéreos ascendía a cientos.

Ante esta crítica situación, en 1936 se dio inicio a la construcción de un refugio en el parque del Retiro. Este refugio, de 135 metros de longitud y con cinco galerías abovedadas situadas a ocho metros de profundidad, fue diseñado para proteger a 275 personas en caso de emergencia. Su construcción finalizó en 1938, aunque no existen registros históricos que confirmen su uso para el propósito original. Principalmente, ha servido como almacén.

Hoy, este lugar permanece desconocido para muchos que caminan sobre las cinco planchas metálicas que señalan su entrada, alineadas paralelamente a la calle Menéndez Pelayo, cerca de la Puerta de la Reina Mercedes y junto al paseo de Panamá.

El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, acompañado por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, y la concejala de Retiro, Andrea Levy, recientemente inspeccionó el refugio para verificar su estado. El acceso al interior se realiza a través de 45 escaleras, lo que ha mantenido el lugar cerrado desde 1938 debido a problemas de accesibilidad.

Según el alcalde, el refugio es una "obra de ingeniería" que el Ayuntamiento planea "musealizar y abrir al público" en condiciones seguras, "para que los madrileños puedan descubrir uno de los tesoros escondidos de la ciudad", similar al búnker de El Capricho.

Características

El refugio consta de una galería de profundidad variable, alcanzando un máximo de ocho metros, con pasillos de 1,10 a 1,15 metros de ancho. Fue excavado mediante un pozo de ataque. La altura de la bóveda oscila entre 1,60 y 2,50 metros. Las galerías presentan quiebros de 90 grados cada 25 metros para minimizar la propagación de ondas expansivas. El interior está construido con ladrillo y cemento, y el suelo es de hormigón. Se conservan los pozos de ventilación originales, junto con otros añadidos posteriormente en las paredes. En las paredes de ladrillo se pueden observar las marcas donde se encajaban tablones de madera para crear asientos.

Este espacio posee tres entradas: una en la calle Menéndez Pelayo (oculta bajo el asfalto) y dos dentro del parque, la cual se usa habitualmente y otra próxima al Florida Park, que está cerrada. Además, cuenta con respiraderos. En la planta superior se encuentran dependencias destinadas a letrinas y aseos. En la entrada por Menéndez Pelayo se halla un espacio que habría servido como enfermería. Tras la Guerra Civil, el refugio fue sellado y utilizado para el cultivo de champiñones, cubriéndose con una capa de tierra vegetal. También se usó como almacén de diversos materiales.

0 Comentarios

* Los comentarios sin iniciar sesión estarán a la espera de aprobación
Mobile App
X

Descarga la app de Grupo Tribuna

y estarás más cerca de toda nuestra actualidad.

Mobile App