La digitalización del campo, el relevo generacional y la rentabilidad de las explotaciones marcan la hoja de ruta agraria de Castilla y León. En esta entrevista, la consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, María González Corral, analiza el impacto real del programa de Extensión Agraria Digital, defiende unas ayudas "históricas" para jóvenes agricultores y ganaderos, y perfila un modelo agrario de futuro basado en la profesionalización, la innovación y una PAC fuerte que garantice la viabilidad del sector y la vida en el medio rural.

Pregunta: ¿Se puede medir ya el impacto real en las explotaciones de Castilla y León del programa de Extensión Agraria Digital? ¿Qué indicadores están utilizando para evaluar su eficacia?

Respuesta: Desde su puesta en marcha, el programa ha ofertado más de 100 actividades formativas gratuitas, tanto en modalidad presencial como en línea, que suman más de 1.000 horas lectivas y han contado con la participación de más de 1.000 agricultores, ganaderos y profesionales del sector. Estos datos reflejan un interés creciente y una respuesta muy positiva por parte del campo de Castilla y León.

En el ámbito de la comunicación, el programa cuenta ya con más de 1.000 seguidores en redes sociales y ha generado más de 145.000 impresiones y más de 5.700 interacciones, con una evolución claramente creciente, lo que evidencia que los contenidos llegan y generan interés real.

En cualquier caso, es un proyecto de largo recorrido con el que también damos difusión a las herramientas propias desarrolladas por la Consejería, como por ejemplo la herramienta Sativum, que cuenta con más de 5.600 usuarios activos; la red GNSS, que permite trabajar con precisión centimétrica y supera los 13.500 usuarios registrados, de los que casi 7.000 son activos; o los servicios de Inforiego y de información agroclimática, utilizados de forma habitual por miles de agricultores y regantes.

Somos muy conscientes de que no basta con poner herramientas a disposición del sector; es imprescindible acompañar al agricultor y al ganadero en su uso"

P: ¿Cómo se está formando a los agricultores para que adopten estas herramientas digitales sin quedarse atrás?

R: La formación es uno de los ejes centrales de la Extensión Agraria Digital. Somos muy conscientes de que no basta con poner herramientas a disposición del sector; es imprescindible acompañar al agricultor y al ganadero en su uso.

Un elemento especialmente relevante es el grupo de Agroentusiastas, formado por agricultores y ganaderos de las nueve provincias de Castilla y León con inquietudes en cultura y transformación digital. Son profesionales del propio sector que actúan como prescriptores, comparten experiencias reales y ayudan a trasladar confianza. De este grupo surge, además, el lema del programa: 'Digitaliza tu campo, cultiva el futuro', que resume muy bien su filosofía.

Además, hemos incorporado contenidos de digitalización de forma transversal en los cursos de incorporación a la empresa agraria y en la formación no reglada, y hemos reforzado esta apuesta en los ocho centros de FP agraria de Castilla y León, donde este curso se forman 761 alumnos, un 28 % más que hace cinco años, con maquinaria y tecnología de última generación.

P: Muchos agricultores de más edad muestran reticencias al uso de tecnologías digitales. ¿Qué estrategias contempla la Consejería para evitar una 'brecha digital agraria'?

R: La digitalización debe ser una herramienta útil, un apoyo para ser más eficaces en el campo, pero no debe ser una imposición. Por eso apostamos por aplicaciones intuitivas, gratuitas y pensadas para facilitar el trabajo diario. Nuestro objetivo es que la digitalización llegue a todos, independientemente de la edad o del tamaño de la explotación, y que se convierta en un aliado para mejorar la rentabilidad y la calidad de vida de quienes trabajan en el campo.

La digitalización debe ser una herramienta útil pero no debe ser una imposición. Por eso apostamos por aplicaciones intuitivas, gratuitas y pensadas para facilitar el trabajo diario"

P: Las ayudas a jóvenes se han calificado como "históricas". ¿Qué las diferencia realmente de convocatorias anteriores en términos de cuantía, requisitos o enfoque?

R: Hemos incrementado la ayuda máxima por joven de 70.000 a 100.000 euros, una cuantía que permite afrontar con mayores garantías la inversión inicial que exige una primera instalación. La última convocatoria, dotada con 100 millones de euros, ha recibido 960 solicitudes, un 30 % más que la media de los últimos cinco años.

Además, también hemos sido pioneros en la línea de sucesión de explotaciones, dotada con 5 millones de euros, que facilita la transferencia de explotaciones viables entre quienes se jubilan y quienes se incorporan.

P: ¿Cuáles son las dificultades más frecuentes que expresan los jóvenes que quieren emprender en el campo? ¿Cómo piensa la Consejería mitigarlas?

R: Creemos que la clave de la incorporación de los jóvenes pasa por una adecuada formación para que puedan desarrollar proyectos viables y rentables. Las importantes ayudas de incorporación se completan con los planes de mejora de explotaciones, por lo que un joven recibe un apoyo destacado de la Junta para iniciar su actividad. Trabajamos también en la simplificación de los trámites y en ofrecerles un acompañamiento técnico completo.

Pero, como decía, la rentabilidad es fundamental. En esta dirección incluimos actuaciones como las inversiones en la modernización de regadíos, con 350 millones de inversión esta legislatura; los procesos de concentración parcelaria, con 150.000 hectáreas iniciadas en estos cuatro años; el impulso al cooperativismo o la propia digitalización de la que hemos hablado. Todas estas políticas persiguen lograr un sector competitivo para que los jóvenes se incorporen a un sector eficiente y rentable.

El perfil del joven agricultor es hoy más técnico, más formado y orientado a la gestión empresarial de la explotación. Observamos un mayor interés por la agricultura de precisión"

P: ¿Cómo está evolucionando el perfil del joven agricultor en Castilla y León? ¿Se aprecia más tecnificación, diversificación o profesionalización?

R: Claramente sí. El perfil del joven agricultor es hoy más técnico, más formado y orientado a la gestión empresarial de la explotación. Observamos un mayor interés por la agricultura de precisión. El incremento del alumnado en los centros de FP agraria y el elevado número de solicitudes de incorporación reflejan que los jóvenes ven el sector como una opción profesional con futuro, especialmente cuando va ligada a innovación y tecnología.

P: Castilla y León es líder en superficie agrícola, pero también sufre despoblación. ¿Cómo se coordinan la política agraria y la de desarrollo rural para que sean complementarias?

R:La agricultura, la ganadería y la industria agroalimentaria son los principales motores económicos de muchos de nuestros municipios, especialmente de los más pequeños. Por eso, las políticas agrarias que impulsamos -regadío, incorporación de jóvenes, apoyo al cooperativismo, modernización o digitalización- tienen un impacto directo en el empleo, la fijación de población y la cohesión territorial. El sector agroalimentario representa en torno al 11% del VAB de la Comunidad y es una de las actividades que más contribuye a mantener vivos nuestros pueblos.

P: Si tuviera que definir el modelo agrario de Castilla y León para 2030, ¿cuáles serían sus pilares fundamentales?

R: Un modelo basado en agricultores y ganaderos profesionales con explotaciones rentables. Un modelo que apueste por el relevo generacional, por el regadío eficiente, por la digitalización, por la simplificación administrativa, por el cooperativismo y por una industria agroalimentaria fuerte, innovadora y ligada a los municipios. Todo ello debe apoyarse en una PAC con presupuesto suficiente, reglas claras y un marco estable que permita planificar a medio y largo plazo.

El sector agroalimentario representa en torno al 11% del VAB de la Comunidad y es una de las actividades que más contribuye a mantener vivos nuestros pueblos"

P: ¿Hasta qué punto condiciona la nueva PAC la política agraria autonómica? ¿Qué margen real de maniobra tiene la Junta?

R: La PAC condiciona de manera decisiva la política agraria, evidentemente. Por eso, desde la Junta estamos defendiendo los intereses de Castilla y León. Lo estamos haciendo con una posición clara y consensuada con el sector frente a la propuesta de la PAC post 2027, que consideramos que pierde identidad y presupuesto.

Nuestro objetivo es que la PAC siga siendo verdaderamente común, con dos pilares fuertes y con un presupuesto que garantice la seguridad alimentaria y la viabilidad del sector. Es lo que refleja la declaración institucional que impulsamos desde la Junta y las organizaciones profesionales agrarias, y a la que se han sumado ocho de las nueve diputaciones y una decena de organizaciones sectoriales.

El campo necesita talento joven, innovación y compromiso, y tiene capacidad para ofrecer un proyecto de vida estable"

P: Y, por último, ¿qué mensaje trasladaría hoy a un joven que duda entre apostar o no por el sector agrario?

R: Le diría que el sector agroalimentario es una oportunidad real de futuro, que está inmerso en una profunda transformación y que ofrece posibilidades de desarrollo profesional y personal. Que no está solo, que cuenta con formación, ayudas, acompañamiento y con el apoyo decidido de la Junta de Castilla y León.

El campo necesita talento joven, innovación y compromiso, y tiene capacidad para ofrecer un proyecto de vida estable, muchas veces ligado al medio rural y a la naturaleza.