El suceso tuvo lugar de madrugada en la Plaza de la Iglesia, donde una patrulla interceptó un vehículo estacionado en una zona peatonal
Así comenzó Jeffrey Epstein a construir su fortuna: Un noviazgo con Ana Obregón y una recompensa millonaria
Un reportaje de The NYT revela que el origen de su riqueza estuvo ligado a la recuperación de inversiones perdidas, presuntas estafas y el apoyos influyentes
El magnate Jeffrey Epstein, fallecido en 2019 mientras esperaba juicio por tráfico sexual en una cárcel de Nueva York, comenzó a levantar su fortuna mucho antes de convertirse en una figura habitual de los círculos de poder en Estados Unidos. Según un amplio reportaje publicado por The New York Times (NYT), el origen de su riqueza se remonta a principios de los años ochenta y tiene un inesperado vínculo con varias familias españolas, entre ellas la de la actriz Ana Obregón.
De acuerdo con el diario neoyorquino, Epstein mantenía entonces una relación sentimental informal con la actriz española. En ese contexto, los Obregón y otras familias españolas recurrieron a él para intentar recuperar el dinero que habían invertido en Drysdale Securities, una firma de corretaje que acabó en bancarrota.
Para localizar los fondos desaparecidos, Epstein recurrió a Bob Gold, amigo personal y exfiscal federal. Tras cerca de un año de investigaciones, ambos lograron rastrear el dinero hasta una sucursal en las Islas Caimán de un banco canadiense. El hallazgo tuvo consecuencias decisivas para el futuro del financiero.
Según relató Gold al NYT, Epstein recibió una "generosa recompensa" por parte de las familias afectadas. Ese ingreso, combinado con otras operaciones controvertidas, marcó un punto de inflexión: fue el paso que lo convirtió en millonario.
El reportaje también recoge acusaciones de presuntas estafas que acompañaron el ascenso económico de Epstein. Uno de los casos más destacados es el del empresario Michael Stroll, quien le confió 450.000 dólares para una inversión que nunca llegó a concretarse. Stroll sostuvo que Epstein desapareció con gran parte del capital.
Otro episodio involucra a Douglas Leese, contratista de defensa británico, que acusó al financiero de malversar fondos a través de su cuenta de gastos. Estas prácticas, según el NYT, se repitieron en distintos momentos y contribuyeron a engordar su patrimonio.
Inversores, contactos influyentes y una imagen inflada
El diario estadounidense detalla además que Epstein pidió dinero a inversores externos, incluidos ejecutivos de alto nivel como el director ejecutivo de la editorial Simon & Schuster, para luego desaparecer con los fondos. Paralelamente, exageró sus vínculos con figuras poderosas, entre ellas David Rockefeller, con el objetivo de ganar prestigio y acceso a nuevas oportunidades financieras.
Un respaldo clave en su carrera fue el de Les Wexner, fundador de L Brands (grupo propietario de Victoria’s Secret), quien lo introdujo en una red de empresarios influyentes, como el gestor de fondos Ken Lipper. Este apoyo fue determinante para consolidar su posición en las élites económicas.
El NYT también revisa su etapa en Bear Stearns, donde Epstein trabajó entre 1976 y 1981. Durante ese periodo, afirma el rotativo, un miembro de la firma le presentaba con frecuencia clientes y mujeres jóvenes, algunas de las cuales acudían a su apartamento. Además, Epstein mintió sobre su formación universitaria, abusó de su cuenta de gastos y otorgó a su pareja acceso privilegiado a inversiones, prácticas que generaron tensiones internas.
En conjunto, el reportaje dibuja el retrato de un ascenso económico marcado por recompensas millonarias, relaciones estratégicas y maniobras opacas, que sentaron las bases de la fortuna de uno de los personajes más controvertidos de las últimas décadas.








