La tradición católica sigue siendo mayoritaria, pero la pluralidad religiosa y cultural está transformando los ritos del último adiós
Así se entierra España según las religiones: del tanatorio al rezo hacia La Meca
La tradición católica sigue siendo mayoritaria, pero la pluralidad religiosa y cultural está transformando los ritos del último adiós
En España, los entierros de carácter religioso siguen siendo la fórmula más escogida, y el rito católico continúa siendo el más practicado. Sin embargo, la diversidad cultural del país hace que los rituales funerarios de otras confesiones sean cada vez más demandados.
De las 433.547 defunciones registradas el año pasado, en el 85,4 % de los casos se ofició una ceremonia católica, mientras que en el 14 % se celebró una ceremonia laica y en el 0,6 % de los casos correspondió a otras confesiones, según datos de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios (Panasef).
España cuenta con 8.126 localidades, en las que existen 17.682 cementerios, además de 2.525 tanatorios con más de 7.000 salas de velatorio y 537 hornos crematorios.
Las distintas tradiciones religiosas hacen que los rituales funerarios tengan sus propias peculiaridades, y no siempre sea posible cumplir todas las obligaciones que marca cada credo.
RITO CATÓLICO
En mayo de este año, el 52,8 % de los españoles se declara católico, según el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que distingue entre practicantes (17,3 %) y no practicantes (35,5 %).
En la tradición católica, el funeral se divide en tres partes bien diferenciadas: velatorio, misa e inhumación o cremación.
La costumbre de velar al fallecido sigue vigente, aunque la tradición de hacerlo en el domicilio -especialmente en el ámbito rural- se ha sustituido por el tanatorio, donde el cuerpo suele permanecer 24 horas, el tiempo que marca la ley antes de la inhumación.
La misa suele celebrarse en la capilla del tanatorio, donde también pueden realizarse las cremaciones, una opción que se ha convertido en la mayoritaria en España. En el cementerio se celebra la inhumación, tanto si se trata del cuerpo como de las cenizas.
RITOS EVANGÉLICOS O PROTESTANTES
En la actualidad, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (Ferede) integra a la gran mayoría de iglesias y entidades evangélicas -unas 3.500-, y estima que en España hay 1,5 millones de fieles.
Según el Observatorio del Pluralismo Religioso, la evangélica es la segunda confesión religiosa del país, con 4.920 lugares de culto repartidos en 997 municipios, por detrás de la Iglesia Católica (más de 22.000) y por delante de musulmanes (1.957) y judíos (46).
En el protestantismo y el evangelicalismo no existen ritos funerarios obligatorios ni uniformes, aunque sí hay tradiciones comunes. Los servicios fúnebres suelen celebrarse en una iglesia, funeraria o cementerio, con lecturas bíblicas, oración, canto y un breve mensaje espiritual. Se evitan las imágenes, velas, incienso o símbolos ritualistas, y se prefiere un tono sobrio y esperanzado, evitando tanto la teatralidad como el exceso de tristeza.
Tradicionalmente la inhumación ha sido la opción más común, aunque hoy la cremación se acepta ampliamente.
Hasta el Concilio Vaticano II, los protestantes no podían ser enterrados en cementerios católicos, por lo que algunas iglesias históricas construyeron los suyos propios. A día de hoy, la Iglesia Anglicana mantiene y gestiona 14 cementerios en España.
Desde Ferede denuncian que todavía hay tanatorios donde no se permite celebrar actos evangélicos en condiciones de igualdad, ya que el único espacio disponible es la capilla católica, cuyo uso se restringe. En las instalaciones más recientes suelen existir capillas interconfesionales, pero no siempre.
RITUAL MUSULMÁN
La comunidad musulmana en España supera los dos millones y medio de personas, según el Observatorio Andalusí, aunque no siempre puede despedir a sus seres queridos según los preceptos del Islam en todo el territorio.
Desde hace años reclaman su derecho a parcelas reservadas en cementerios municipales, tal y como recoge el acuerdo entre el Estado y la Comisión Islámica de España.
Sin embargo, cinco comunidades autónomas -Extremadura, Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla-La Mancha- aún no disponen de estos espacios. Actualmente solo 35 cementerios, la mayoría en Andalucía y Cataluña, cuentan con áreas habilitadas para enterramientos musulmanes, según Maysoun Douas, presidenta de la asociación Entierro Digno. A esos 35 se sumarán próximamente los de Ávila, Cartagena (Murcia) y Carabanchel (Madrid), a la espera de adaptar su normativa o proyectos urbanísticos.
Debido a esta escasez, muchas familias recurren a lugares como el cementerio público de Burgos o el privado de Chiva (Valencia), los más activos y accesibles.
El rito islámico consta de cuatro etapas: el lavado ritual del cuerpo, el amortajamiento con un sudario blanco, la oración colectiva dirigida por un imán y la inhumación orientada hacia La Meca, directamente en tierra.
En España se emplean féretros por motivos sanitarios, aunque este verano el Consejo Interterritorial de Salud aprobó una guía de sanidad mortuoria que facilita prácticas tradicionales de distintas confesiones. Andalucía, Comunidad Valenciana, Melilla y Ceuta ya habían adaptado su normativa para permitir entierros sin ataúd.
RITO JUDÍO
La comunidad judía en España cuenta con unas 70.000 personas, y existen cementerios judíos en una decena de ciudades: Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Melilla, Ceuta, Palma de Mallorca, Valencia, Benidorm (Alicante) y La Línea de la Concepción (Cádiz).
Los rituales funerarios se basan en los preceptos de la Torá y están profundamente ligados a la tradición, explica Isaac Cohen, gran rabino de España y juez de la Federación de Comunidades Judías de España.
La fe judía sostiene la continuidad del alma más allá de la muerte, lo que justifica la prohibición de la cremación.
El entierro se realiza a la mayor brevedad posible y comienza con el lavado ritual del cuerpo, seguido del amortajamiento con un sudario blanco y el 'talit' (manto de oración) del fallecido. El cuerpo se deposita en un ataúd con tierra y se celebra una breve ceremonia en el cementerio.
Tras el sepelio, comienza el período de luto, que abarca siete días de duelo riguroso y puede extenderse hasta doce meses, con distintos grados de observancia.
Tiene entre 10 y 30 kilómetros y procede de regiones del espacio ajenas al Sistema Solar. No representa ningún riesgo para nuestro planeta
Las seis plataformas universitarias critican que el aumento del 6,5% anunciado por la Comunidad de Madrid es "insuficiente"
La norma prohíbe el uso exclusivo de contestadores automáticos o bots







