Madrid donará la comida sobrante de sus hospitales públicos al Banco de Alimentos

El Hospital Gregorio Marañón será el primero en iniciar esta medida solidaria en enero, dentro de un acuerdo que se extenderá progresivamente

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Madrid donará la comida sobrante de sus hospitales públicos al Banco de Alimentos
Voluntario de un banco de alimentos.
El autor esTeresa Sánchez
Teresa Sánchez
Lectura estimada: 2 min.

La Comunidad de Madrid pondrá en marcha a partir del próximo mes de enero una iniciativa solidaria para aprovechar los excedentes alimentarios de sus hospitales públicos y destinarlos a personas en situación de exclusión social. La medida se canalizará a través de la Fundación Banco de Alimentos de Madrid, gracias a un convenio de colaboración con el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) y en el marco de la Ley autonómica de Economía Circular.

El Hospital General Universitario Gregorio Marañón será el primer centro en sumarse al proyecto. Actualmente, el complejo sanitario ya trabaja junto a la ONG en la definición de los protocolos necesarios para la correcta manipulación de los alimentos, garantizando en todo momento la trazabilidad, la seguridad y la calidad sanitaria de los productos donados.

El sistema de distribución se basará en criterios de proximidad geográfica, lo que permitirá que los alimentos lleguen con mayor rapidez a las entidades sociales beneficiarias. Además, el transporte y el almacenamiento deberán cumplir estrictamente las condiciones higiénico-sanitarias, incluyendo el uso de vehículos y sistemas de refrigeración adecuados para conservar los alimentos hasta su entrega final.

Tras la experiencia inicial en el Gregorio Marañón, la previsión es que el resto de hospitales públicos de la red madrileña se incorporen de forma progresiva a esta iniciativa solidaria, ampliando así su impacto social.

Desde la Comunidad de Madrid destacan que la calidad de los alimentos está plenamente garantizada, ya que las cocinas hospitalarias operan bajo controles exhaustivos de seguridad alimentaria. Además, los menús que se elaboran diariamente en estos centros siguen criterios nutricionales equilibrados, supervisados por profesionales en endocrinología y nutrición.

Con esta acción, el Gobierno regional busca reducir el desperdicio alimentario, fomentar un uso más responsable de los recursos públicos y, al mismo tiempo, reforzar la ayuda a las personas más vulnerables, combinando sostenibilidad y compromiso social.

 

 

 

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