La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha dado este jueves el primer paso para actualizar su Ordenanza de Movilidad Sostenible, un texto clave dentro de la estrategia Madrid 360, con la que la capital busca seguir reduciendo emisiones y mejorar la calidad del aire. La propuesta se publicará el 15 de diciembre en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid, momento a partir del cual se abrirá un periodo de 30 días de información pública para presentar alegaciones.

El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, explicó que esta revisión pretende reforzar las zonas de bajas emisiones y afianzar las mejoras ambientales logradas desde 2019. Según los datos municipales, Madrid cumple desde 2022 con los límites europeos de dióxido de nitrógeno (NO₂) -marcados en 40 μg/m³ como máximo- y actualmente ninguna estación supera los 31 μg/m³. Se trata de un cambio notable tras más de una década de incumplimientos, entre 2010 y 2021.

Horarios ampliados en zonas saturadas

Una de las modificaciones más visibles para los ciudadanos será la actualización del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). El Ayuntamiento contempla la posibilidad de ampliar horarios y días de regulación en aquellas áreas donde la demanda de aparcamiento desborda la oferta habitual.

Esto permitirá que, en zonas especialmente concurridas por su actividad comercial, deportiva, cultural o turística, el SER pueda aplicarse más allá de las 21:00 horas de lunes a viernes, extenderse sábados desde las 15:00 horas e incluso activarse los domingos y festivos. La medida se mantendrá únicamente mientras persista la situación de alta presión de estacionamiento.

El objetivo, según el Consistorio, es asegurar plazas para los residentes y fomentar una rotación equilibrada en la vía pública, reduciendo problemas de tráfico y favoreciendo entornos más saludables.

El SER se expande: 22 barrios incluidos 

La reforma también impulsa la mayor expansión del estacionamiento regulado en años: el SER llegará a 22 barrios, incluidos 17 que nunca antes habían contado con esta regulación, repartidos en siete distritos como Latina, Carabanchel, Usera o Puente de Vallecas, que se incorpora por primera vez.

La implantación será progresiva y dependerá del aval de cada junta de distrito, tras consultar a vecinos y asociaciones. El calendario contempla dos fases:

• Antes del 31 de diciembre de 2029, se desplegarán 11.372 nuevas plazas en los barrios ya previstos en la ordenanza de 2021: Peñagrande, Valdezarza, Opañel, San Isidro y Costillares.
• Antes del 31 de diciembre de 2035, se añadirá la expansión aprobada ahora, con 66.120 plazas más en barrios como Valverde, Lucero, Aluche, Abrantes, Pueblo Nuevo, Marroquina o San Diego.

Al finalizar ambas fases, Madrid pasará de las 181.493 plazas actuales a 258.985, lo que supone un incremento del 42,7 %, con predominio de plazas reservadas para residentes.

Tras el periodo de alegaciones, el Ayuntamiento revisará las propuestas y elevará de nuevo la ordenanza a la Junta de Gobierno. Después llegará al Pleno municipal, donde deberá aprobarse de forma definitiva.

Con esta actualización, Madrid aspira a consolidar su avance en calidad del aire y adaptar la ordenación del tráfico a una ciudad con cada vez más movimientos internos y externos, un proceso que otras urbes —incluidas las castellano-leonesas— observan como posible referencia para futuras regulaciones.