La Audiencia Provincial de Madrid ha reanudado este martes el juicio contra Jesús M.S., acusado de asesinar el 3 de julio de 2023 a una mujer que regentaba una tienda de ropa en la plaza de Tirso de Molina. Según la investigación policial, el acusado tenía un "plan preconcebido para robar dinero" que fracasó y terminó con la muerte de la víctima.

El Ministerio Público solicita para él una pena de 30 años de prisión por los delitos de asesinato y robo con violencia con arma, además de una indemnización de 280.000 euros para el marido y los dos hijos de la mujer asesinada. También se sienta en el banquillo Estrella G.S.R., acusada de encubrimiento, para quien la Fiscalía pide tres años de cárcel.

Durante la sesión, dos inspectoras del grupo de homicidios que llevó el caso detallaron que el crimen fue "un robo con un homicidio violento". Según explicaron, el acusado pretendía encerrar a la víctima en uno de los probadores del local "para que no pudiese pedir auxilio". Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran cómo, tras cometer el robo, el acusado intenta arrastrar a la mujer hacia los probadores, pero al no conseguirlo por la resistencia que ella opuso, acabó apuñalándola para poder huir.

Una de las agentes relató que, al entrar en la tienda, encontró varios maniquíes caídos, signos de forcejeo y rastros de violencia. En las grabaciones también se observa cómo el acusado movió un burro de ropa para ocultar el cuerpo de la víctima a un lateral del establecimiento y evitar que se viera desde el escaparate.

Las inspectoras explicaron además que al día siguiente lograron localizar a los sospechosos en un hostal donde se alojaba Estrella G.S.R. La mujer fue detenida primero y señaló el paradero de Jesús M.S., confesando que él le había contado lo sucedido y que "lo tenía que hacer", mientras mostraba la ropa manchada de sangre.

Los agentes consideran que la mujer pudo conocer el plan del robo, aunque no hay pruebas de que participara en el homicidio. "No acudió a la Policía por miedo, pero colaboró desde el principio", declaró una de las inspectoras.

Cuando fue detenido, Jesús M.S. se encontraba "tranquilo, comiendo en un bar", según los policías actuantes. En ese momento, confesó ser el autor del crimen y pidió que se exonerara a su pareja, asegurando que "ella no había hecho nada".

El juicio continuará este miércoles con la declaración de los familiares de la víctima y de varios testigos oculares del suceso.