Resulta un tanto sorprendente que estemos luchando por las 229 víctimas de la DANA, mientras MAZON sigue siendo Presidente de la Generalidad Valenciana. Se dice que Mazón es un asesino.

Que en este país muriesen más de 120.000 personas por COVID, durante una pandemia que no se quiso ver y en la que no se actuó correctamente, y que ni siquiera seamos capaces de conocer la cifra exacta de fallecidos. Que Sánchez continúe como Presidente del gobierno de España. ¿Qué debería decirse de Sánchez?

En ambos casos, lo preocupante no es solo que eludan sus responsabilidades o que los conmilitones los defiendas como si fuesen dioses. Lo realmente grave es que en ambas situaciones queda acreditada la falta de protocolos de prevención de riesgos, e incluso que, una vez ocurridos, no se hayan generado nuevos modelos de actuación en caso de que hechos similares vuelvan a suceder. Recordemos que hubo construcciones, actuaciones y legislación que hubiera evitado la situación y alguien la eliminó, pospuso o simplemente se negó a realizar.

No olvidemos a las víctimas, pero modifiquemos las políticas que nos llevaron a la catástrofe. Construyamos modos de actuación segura, eficaz y responsable para afrontar futuras situaciones similares.

La DANA es algo que se genera muy comúnmente en la zona levantina, y está acreditado que la ausencia de limpieza y cuidado de los márgenes construyó una bomba de consecuencias impredecibles. Que la eliminación de una política hídrica nacional y los elementos constructivos que ella debe de llevar aparejados son prioritarios para evitar riesgos. Por tanto, trabajar en ello, junto con la reconstrucción urgente es prioritario.

Aun hoy, tras el volcán de La Palma, siguen viviendo los palmeros en viviendas preconstruidas de uso temporal. No se ha dado respuesta correcta, no se han propuesto soluciones ni se han apoyado realmente a las víctimas.

El uso de la victimas, de los problemas, de la falta de protocolos, debe de conducir la exigencia de responsabilidades políticas, pero incluso antes, debe estar la ayuda al necesitado, sin esperar a que sean ellas quienes la pidan o que tras un año sigan pendientes de las supuestas ayudas que nunca llegan o lo hace de manera deficiente y escasa.

Entre tanto, los dirigentes de putas, cobrando mordidas, riéndose del pueblo y acudiendo a las comparecencias parlamentarias con formulas claramente orquestadas por un abogado defensor más que por un político decente.

Actúan como un ventilador, en lugar de por una persona responsable, transparente y honrada. Debemos recordar que, en el proceso penal, las evasivas o la negativa a contestar es un derecho de investigado, pero puede valorarse negativamente si, junto a otras pruebas, refuerza las de la acusatorias; y si lo hace como testigo o perito con otras pruebas, dota de mayor peso a las pruebas acusatorias y puede implicar responsabilidad penal sancionada con multa.

Que el presidente de España comparezca con "no me consta", "no lo se" "no lo recuerdo", con respuestas evasivas, cuando no con negativas a contestar con actitudes arrogantes y de chulo de barra, no sorprende, si consideramos su trayectoria, sus compañías y los negocios que le dieron su posición: prostíbulos, puteros, corruptos, manipuladores, oportunistas y zurriburris de todo jaez.

El que es un señor debe comparece ante los diputados y responder "si" o "no" y si desconoce alguna cuestión, comprometerse a informarse. Para también un caballero no entra al juego del personaje: en algún caso lo desconoce se compromete a informarse y ponerlo en conocimiento de la Cámara, pero también un caballero no entra al juego del personaje: deja las preguntas formuladas sin buscar la confrontación directa, pues el canalla siempre triunfa en ese terreno.

Es una técnica propia de la zurda el gritar, el comerse el tiempo con alegatos sin sentido, las risas frente a los argumentos, la mentira, el uso sesgado de los datos y el fortalecimiento del jefe pase lo que pase y haga lo que haga

De uno y otro lado estamos faltos de señorío, caballerosidad, preparación, seriedad y solvencia; nos quedamos en las formas y los términos disfrazando el fondo y el criterio fruto de un trabajo profundo, acertado o erróneo.

España no necesita guerra de guerrillas entre los delincuentes; precisamos trabajo, afrontar los problemas y después exigir responsabilidades. Hay que luchar por el ciudadano y luego buscar los culpables, porque ahora perdemos energías en eliminar al adversario, mientras podríamos salvar al contribuyente que sostiene este circo, que debiera ser estudio o despacho de trabajo y no tribuna de payasos y saltimbanquis que nos roban, se lucran, se mofan y se cuidan de si mismos.

        Recordemos la afirmación del Rey en el funeral del cabo de año de la DANA:

"…Es necesario seguir analizando las causas y circunstancias de la tragedia, con el fin de extraer con rigor y serenidad las lecciones necesarias para mejorar nuestra capacidad de afrontar en el futuro otras grandes catástrofes y evitar o minimizar en lo posible sus peores consecuencias. Todos deseamos que algo así no vuelva a ocurrir. Pongamos todos de nuestra parte para impedir que se repita…"

Que sí: MAZON DIMISIÓN; que sí: SANCHEZ CORRUPTO, pero antes, mucho antes, salvemos a los valencianos, fortalezcamos a los jueces y policías y encarcelemos a los corruptos, sean de donde sean. No vale el "y tu más", ni el "es tu responsabilidad o competencia". Lo fundamental es cuidar al "perrito sin alma"; después será cuestión de competencias, de los míos o de los tuyos, pero siempre debe priorizarse servir antes servir que servirse.

No sorprende que la izquierda pida prisión para Mazón, para después cubrir de halagos a quien nos ha devuelto a una corrupción vomitiva, un nepotismo repugnante y una zafiedad absolutamente inadmisible en quien ostenta el cargo de presidente de España... ¡manda güevos!