La Línea 6 del Metro de Madrid, conocida por su trazado circular y su elevado volumen de pasajeros, afrontará un cierre parcial a partir del 31 de mayo de 2025 debido a una ambiciosa reforma estructural. Esta actuación forma parte de un proyecto de modernización que tiene como objetivo principal adaptar la infraestructura para la futura automatización de los trenes, lo que implicará importantes mejoras tecnológicas y de seguridad.

El cierre se desarrollará en dos fases para reducir el impacto sobre los usuarios. En una primera etapa, que se extenderá hasta mediados de septiembre, quedará inoperativo el tramo comprendido entre las estaciones de Moncloa y Méndez Álvaro. Posteriormente, desde septiembre hasta finales de diciembre, se acometerán las obras entre Moncloa y Legazpi. Durante este periodo, la estación de Arganzuela-Planetario también estará cerrada al público, ya que se convertirá en un centro logístico para coordinar los trabajos.

Con el fin de mitigar las molestias causadas por el cierre, se establecerán servicios especiales de autobuses que cubrirán los tramos afectados con frecuencias cortas. Además, se reforzarán otras líneas de transporte público para facilitar la movilidad entre los barrios más afectados.

El proyecto contempla la sustitución completa de la vía, reemplazando elementos antiguos como las traviesas de madera por sistemas más modernos y duraderos. También se instalarán puertas automáticas en los andenes, una medida destinada a mejorar la seguridad de los usuarios y facilitar el control del acceso al tren. Asimismo, se llevará a cabo una renovación completa del sistema de señalización para permitir la circulación automatizada en el futuro.

Entre los beneficios esperados se encuentran una mayor frecuencia de paso de trenes, una reducción en los tiempos de espera, menor consumo energético y una experiencia de viaje más cómoda y segura para los usuarios. Esta transformación posicionará a la Línea 6 como la primera de la red en estar preparada para operar sin maquinista.

Con más de 400.000 viajeros diarios, la Línea 6 es una de las más utilizadas del sistema de transporte madrileño. Aunque el cierre temporal supondrá un reto logístico para los usuarios habituales, las autoridades consideran que las ventajas a medio y largo plazo superan ampliamente las molestias iniciales. Una vez completada la obra, la línea ofrecerá un servicio más eficiente, moderno y adaptado a las necesidades de una gran metrópoli como Madrid.