La Plaza de la Villa, en pleno corazón del Madrid de los Austrias, ha sido el escenario donde este jueves dio comienzo la Semana de la Moda madrileña con un desfile que sorprendió tanto a turistas como a viandantes. Incluso la estatua de Álvaro de Bazán, el ilustre marino que preside la plaza, parecía observar con asombro el espectáculo.

Bajo un sol invernal, el evento inaugural reunió a 27 diseñadores que exhibieron sus creaciones en 40 modelos, rindiendo tributo a la artesanía local. Los adoquines de granito de la plaza se convirtieron en una pasarela improvisada donde se dieron cita tradición y vanguardia.

Pepa Bueno, directora ejecutiva de la Asociación Creadores de Moda de España (ACME), destacó el valor simbólico de este desfile, organizado por la asociación para representar la moda española. "Este tipo de eventos proyecta una imagen de país, al igual que ocurre en París cuando los diseñadores desfilan por los Campos Elíseos", señaló en declaraciones a EFE.

Por su parte, Modesto Lomba, presidente de ACME, subrayó que la moda es mucho más que espectáculo: también es un motor económico. Así lo evidenció el público que asistió al desfile, compuesto por diseñadores, empresarios, distribuidores y figuras políticas. En su vestimenta se reflejaba la diversidad y creatividad del sector: boinas, sombreros, gafas de distintas formas, trajes de raya diplomática combinados con bermudas y calcetines, mocasines con suela ancha o alpargatas de cáñamo como las que llevaban los modelos.

Manuel García Madrid, diseñador especializado en sastrería masculina, resaltó la importancia de acercar la moda al público y poner en valor la artesanía y el oficio detrás de cada pieza.

Durante los próximos diez días, Madrid será el epicentro de la moda con Madrid es Moda (MeM) y la pasarela Mercedes-Benz Fashion Week Madrid (MBFWM), dos eventos que convertirán la capital en un escaparate de creatividad y talento.