En el caso de Ábalos, su entrada en prisión no afectaría a su condición de diputado que mantendrá mientras no haya una sentencia condenatoria
Ábalos y Koldo presionan a Sánchez con una supuesta reunión con Otegi al verse con un pie en la cárcel
En el caso de Ábalos, su entrada en prisión no afectaría a su condición de diputado que mantendrá mientras no haya una sentencia condenatoria
La cita de este jueves del exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García en el Supremo para revisar su situación de libertad llega precedida de un movimiento en el que ambos han puesto el foco en una presunta reunión entre el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, para pactar la moción de censura.
Koldo García en primer lugar y este mismo miércoles Ábalos han afirmado que esa reunión se produjo, en contra de lo declarado por Sánchez y Otegi, quienes han asegurado que es "mentira", lo que se interpreta como una advertencia por parte de ambos ante la posibilidad de que el juez que los investiga, Leopoldo Puente, decida enviarlos a prisión, publica EFE.
Según ha publicado esta semana El Español, Koldo habría sido la persona que llevó en un coche a Sánchez y al exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán a un caserío del País Vasco para su encuentro con Otegi en mayo de 2018, un mes antes de la moción de censura.
El propio Koldo ha confirmado personalmente esa información y Ábalos ha expresado en un mensaje en X que fue conocedor de ello por "fuentes presenciales".
Advertencia al Gobierno por si acaban en prisión
Con este mensaje del exministro se ha evidenciado la existencia de una aparente estrategia conjunta de Ábalos y su exasesor a modo de advertencia al Gobierno si finalmente ingresan en prisión preventiva, según se interpreta en círculos políticos.
Una posibilidad a la que se enfrentarán ya este jueves, día en el que el juez del Supremo Leopoldo Puente celebrará la vistilla que solicitaron la Fiscalía y las acusaciones populares al presentar la pasada semana sus escritos de calificación en los que piden para ambos elevadas penas de cárcel de cara al primer juicio por el caso Koldo, relativo a la trama de las mascarillas en pandemia.
Las acusaciones populares, que piden 30 años de cárcel para los dos, ya han anunciado que solicitarán prisión, por lo que la incógnita es qué hará la Fiscalía, que reclama 24 años de cárcel para Ábalos y 19 años y medio para Koldo, quienes hasta ahora tienen como medidas cautelares comparecencias quincenales, retirada de pasaporte y prohibición de salir de España.
Dado que la intención del fiscal al pedir es que se endurezcan esta medidas ante el incremento del riesgo de fuga, solo le quedaría de margen pedir prisión o que abonen una fianza.
De acordarse finalmente la prisión, la decisión se produciría una semana después de la excarcelación de Santos Cerdán, investigado en la trama del caso Koldo referida al cobro de comisiones por obras públicas. En el caso de Ábalos, su entrada en prisión no afectaría a su condición de diputado, que mantendrá en todo caso mientras no se emita una sentencia condenatoria que le inhabilite, recoge EFE.
Esta no es la primera vez que Ábalos y Koldo se ven con un pie en la cárcel, la última fue el pasado octubre, cuando el juez Puente les citó tras recibir un informe de la UCO que detectó gastos de Ábalos de 95.437 euros que provendrían de "ingresos no declarados" y pagos del PSOE que no coincidían con la documentación aportada.
En aquella ocasión, y tras acogerse a su derecho a no declarar, las acusaciones populares, representadas de forma unificada por la del PP, pidieron vistilla y reclamaron que fueran a prisión. No así el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, que consideró en ese momento suficientes las medidas que ya tienen.
El juez les dejó entonces en libertad, pero advirtió que las medidas podrían endurecerse conforme se acercase el juicio, cada vez más próximo una vez que las acusaciones han presentado sus peticiones de pena.
Aldama declara sobre los vínculos con el ministro Torres
Mientras Ábalos y Koldo se juegan ir a la cárcel, que, el empresario Víctor de Aldama, para el que sendas acusaciones piden 7 años de cárcel en el Supremo atendiendo a su colaboración con la Justicia y para el que no han reclamado vistilla, declarará en la Audiencia Nacional y, según él mismo ha anunciado, será "tajante" y habrá "sorpresas".
Este mismo martes, el juez Ismael Moreno, con el visto bueno de la Fiscalía, le entregaba un disco duro con una copia del contenido de esos dos dispositivos para poder preparar su declaración.
Aldama ha sido citado para responder al informe en el que la UCO sostiene que pagaba a Koldo 10.000 euros mensuales por influir a favor de sus negocios, entre otros, ante el expresidente canario y ahora ministro Ángel Víctor Torres.
Esta declaración llevó al juez Puente a retrasar una hora y medida la vistilla para Koldo García para permitir que su abogada pudiera presenciarla, ya que le afecta directamente a su cliente, quien está citado en la Audiencia Nacional para este viernes y que para entonces podría estar en prisión si esa es la decisión que finalmente adopta el magistrado del Supremo.
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