La Comunidad de Madrid ha dado un nuevo paso para mejorar el transporte público en las zonas rurales con la instalación de marquesinas de autobús con calefacción en tres municipios de la Sierra Norte: Braojos de la Sierra, Gargantilla del Lozoya y Guadalix de la Sierra. La medida beneficiará a unos 8.000 habitantes y busca hacer más confortable la espera de los viajeros, especialmente durante los meses de invierno.

El consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha visitado Braojos de la Sierra para conocer de primera mano este sistema innovador, que amplía la experiencia piloto puesta en marcha el año pasado en Pedrezuela. En aquella primera prueba se instaló un banco metálico calefactable que ahora sirve de referencia para extender la iniciativa a otros puntos de la región.

Bancos calefactados 

El sistema se basa en bancos metálicos con calefacción, equipados con termostato y temporizador, que regulan la temperatura y ajustan su funcionamiento al horario de paso de los autobuses interurbanos. De esta forma, se optimiza el consumo energético y se garantiza el confort de los usuarios sin un gasto innecesario.

Las nuevas marquesinas cuentan además con conexión eléctrica permanente y con todas las medidas de seguridad necesarias para proteger a los pasajeros. Están fabricadas con materiales 100 % reciclables e incorporan soluciones energéticas respetuosas con el medio ambiente, en línea con los criterios de sostenibilidad del Ejecutivo regional.

Desde la Comunidad de Madrid, a través del Consorcio Regional de Transportes (CRTM), se continúa evaluando el rendimiento de estas instalaciones, que destacan por ser accesibles, eficientes y adaptadas a entornos de montaña. El objetivo es analizar su funcionamiento para valorar una futura extensión a otros municipios de la región.