Un hombre al que se buscaba desde hace ocho años en España, donde está condenado a 22 años de prisión por matar a su esposa, ha sido detenido en la zona de Seixal, en Portugal, por la Policía Judicial (PJ) lusa, tal y como informó este miércoles en un comunicado recogido por EFE. 

La PJ indicó que el arrestado tiene 51 años y era buscado por las autoridades españolas al encontrarse en paradero desconocido tras haber matado intencionadamente a su esposa en la casa en la que residían en Madrid en mayo de 2017.

La policía lusa explicó que el detenido golpeó al menos tres veces a la mujer en la cabeza, lo que le causó un traumatismo craneoencefálico, además de taparle la nariz y la boca, cubrirle la cabeza con una bolsa de plástico y atarla las manos y pies con cinta adhesiva. La mujer falleció por asfixia. Hechos por los que fue condenado en rebeldía a una pena de prisión de 22 años en España.

Según la PJ, el hombre llegó a Portugal hace unos dos años, donde trabajaba como mecánico de reparación de turbos de automóviles y cobraba por los servicios prestados en efectivo para que su presencia no fuera detectada aquí.

En paralelo, una hija suya de una relación previa enviaba dinero a conocidos de su padre, quienes al mismo tiempo hacían llegar esas cantidades a una cuenta del ahora detenido.

La PJ afirmó que la detención es resultado de un intercambio de información "intenso" y una "exhaustiva" investigación sobre su paradero, que incluyó el cruce de datos entre la Unidad de Inteligencia de la PJ y el Cuerpo Nacional de Policía de España, recoge EFE. 

La policía portuguesa no identificó al detenido, pero adjuntó a su comunicado los vínculos con varias noticias difundidas por medios españoles, donde se indica que el arrestado ahora en Portugal es David Arellano Martín, condenado en octubre de 2023 por la Audiencia de Madrid a 22 años por matar en 2017 a su esposa golpeándola y asfixiándola en el domicilio familiar en Collado Villalba.

La Audiencia declaró probado que Arellano, de nacionalidad española, acudió el 26 de mayo de 2017 junto con su esposa, V.Ch., de nacionalidad rumana y que entonces tenía 38 años, a cenar con unos amigos a un restaurante.

Añade que tras la cena, sobre las dos de la madrugada, el matrimonio regresó al domicilio familiar mientras que la hija de ambos, de 6 años, se encontraba en la casa de unos amigos de la pareja, donde Arellano la llevó a las ocho de la tarde del 26 de mayo.

La Audiencia consideró que, tras matar a su esposa en el dormitorio, el condenado manipuló la escena del crimen para simular que había tenido lugar durante un robo.

Arellano negó haber cometido el crimen y declaró que a su pareja pudieron matarla durante un robo cuando él no estaba en casa, mientras que su abogado alegó que fue encontrado ADN de una tercera persona en el lugar de los hechos.