El Gobierno de España ha expresado este domingo su máxima preocupación por el creciente conflicto en Oriente Medio tras los bombardeos estadounidenses sobre instalaciones nucleares iraníes. En un comunicado oficial, el Ministerio de Asuntos Exteriores ha subrayado la necesidad urgente de reconducir la situación por vías diplomáticas, apelando al cese inmediato de la violencia, la contención y el respeto al Derecho Internacional.

En una entrevista en el Canal 24 horas de TVE, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha insistido en que "no es la solución militar la que traerá paz y estabilidad", sino "el poder estabilizador de la diplomacia y de la Unión Europea". Albares ha reiterado que España se opone a que Irán -o cualquier otro país- acceda a armamento nuclear, pero ha llamado a actuar con prudencia extrema en todo lo relacionado con instalaciones nucleares, sea en Oriente Medio o en Ucrania.

El ministro ha adelantado que, en el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE, convocado para este lunes, solicitará que Europa eleve su voz "en defensa del Derecho Internacional y de la negociación" como única vía sostenible para resolver el dossier nuclear iraní.

En esa misma línea, ha abogado por avanzar hacia una solución de dos Estados en el conflicto israelí-palestino, como base para lograr un Oriente Medio más seguro y estable: "Todo lo que ocurre en la región está interconectado. Necesitamos un esquema de seguridad virtuoso como el que permitió construir la Unión Europea tras la Segunda Guerra Mundial".

Por su parte, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, también ha llamado a evitar una escalada militar. En un mensaje publicado en la red social X (antes Twitter), ha señalado que "la estabilidad de Oriente Medio es una prioridad irrenunciable" y que es la diplomacia la que debe prevalecer frente a la tensión bélica.

Ambas posiciones, aunque con matices, reflejan una inusual coincidencia entre Gobierno y oposición en un asunto de política internacional, en un contexto geopolítico que se complica tras la entrada directa de Estados Unidos en el conflicto con Irán. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha instado a Teherán a "no responder militarmente" bajo la amenaza de ataques "más grandes y más fáciles".

Mientras tanto, la Embajada de España en Teherán continúa operativa y en contacto con los ciudadanos españoles en el país. El Gobierno ha confirmado que, hasta el momento, no hay constancia de víctimas españolas y ha pedido a los residentes que sigan las indicaciones oficiales a través de los canales diplomáticos y redes sociales.

La alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas, también ha instado este domingo a todas las partes a dar "un paso atrás" y evitar que la tensión derive en una nueva guerra en la región.

La llamada de España a la diplomacia y a la contención refleja una apuesta clara por el multilateralismo y el papel activo de la Unión Europea como garante de la paz, frente a una situación que amenaza con encender nuevamente el polvorín de Oriente Medio y extenderlo más allá.