Los primeros títulos de marqueses que concede en su reinado, un total de seis, tal y como ha informado este jueves Zarzuela
Sorpresa Real en la Plaza Mayor
Felipe VI y Letizia celebran una década de reinado con la Guardia Real
Lo que parecía ser una velada musical organizada por la Guardia Real en la emblemática Plaza Mayor de Madrid terminó convirtiéndose en un emotivo homenaje improvisado, gracias a la inesperada aparición del rey Felipe VI y la reina Letizia.
La pareja real, cuya presencia no figuraba en la agenda pública, llegó pasadas las ocho de la tarde al histórico enclave madrileño, donde cientos de personas ya disfrutaban del concierto ofrecido por la Unidad de Música de la Guardia Real. La sorpresa fue inmediata y generalizada. Entre aplausos y muestras de afecto, los Reyes se sumaron al público desde una ubicación privilegiada, aunque sin grandes despliegues ni protocolo oficial.
El acto musical se enmarcaba dentro de la programación cultural por el décimo aniversario de la proclamación de Felipe VI, un hito que se cumple este mes de junio. La elección de acudir sin previo aviso reforzó el carácter cercano y accesible que la Casa Real intenta proyectar en los últimos años. La aparición fue recibida con entusiasmo y respeto, convirtiendo el acto en una escena que mezcló tradición y espontaneidad.
El monarca se mostró distendido y sonriente, saludando a varios asistentes antes de que la banda interpretara el himno nacional. A su lado, la reina Letizia volvió a captar la atención por su estilo sobrio y elegante, destacando en esta ocasión una exclusiva joya: un brazalete de la firma Perodri, valorado en más de 23.000 euros. La pieza, de diseño moderno y minimalista, generó comentarios en redes sociales y en medios especializados en moda, donde fue interpretada como un guiño al simbolismo del aniversario.
Aunque la Casa Real no ha hecho declaraciones oficiales sobre esta salida, fuentes próximas confirman que se trató de una decisión personal de los Reyes para celebrar de forma íntima y directa sus diez años al frente de la Corona, compartiendo el momento con los ciudadanos.
La noche cerró con una escena muy poco habitual: Felipe VI y Letizia paseando por los arcos de la Plaza Mayor, deteniéndose a hablar con algunos madrileños, entre selfies, sonrisas y espontáneos "¡Viva el Rey!". Una imagen que, sin necesidad de discursos, resumió diez años de un reinado marcado por la cercanía, la sobriedad y el intento de conectar con la sociedad actual.