Dos de los tripulantes de la narcolancha que el 9 de febrero de 2024 mató a dos agentes de la Guardia Civil en el puerto de Barbate (Cádiz) han quedado en libertad provisional tras pagar una fianza de 10.000 y 15.000 euros.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía han indicado a EFE que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Barbate dictó el pasado 4 de julio un auto acordando la puesta en libertad bajo fianza, de Y.E.M. e M.L., los dos tripulantes que fueron detenidos y encarcelados en noviembre de 2024.

Ambos abonaron sus fianzas el pasado día 9, tras lo que fueron puestos en libertad con varias medidas cautelares, como son la prohibición de salida de territorio nacional, la retirada del pasaporte y la obligación de comparecer periódicamente en sede judicial.

Tras la petición de sus abogados, la Fiscalía no se opuso a que ambos fueran puestos en libertad bajo fianzas de 10.000 y 15.000 euros, respectivamente, por lo que el juez acordó su puesta en libertad.

El juez ha desestimado la petición de libertad que también solicitó el abogado de otro tripulante que fue detenido el pasado mes de mayo en Cádiz. Él y el piloto de la narcolancha, que fue el primer detenido, permanecen en prisión.

Tanto los dos que acaban de ser puestos en libertad como los dos que continúan en prisión están acusados de ser los cuatro tripulantes de la narcolancha que en la noche del 9 de febrero de 2024 embistió de forma violenta una zódiac del Grupo de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil en el puerto de Barbate.

El brutal impacto causó la muerte en el acto de Miguel Ángel González, de 39 años, natural de San Fernando (Cádiz) y buzo del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) y de David Pérez Carracedo, de 43 años, nacido en Barcelona, residente en Navarra y miembro del Grupo de Acción Rápida (GAR) y provocó lesiones a otros cuatro agentes.

El 19 de septiembre de 2024 se entregó el piloto de la narcolancha, Karim El Baqqali, de 32 años y de nacionalidad marroquí. Un mes después fueron detenidos los dos tripulantes que han quedado ahora en libertad provisional.

El juzgado que investiga los hechos aún espera un informe de un ingeniero sobre la trayectoria que siguió la narcolancha antes de embestir a la embarcación de los agentes, para determinar la premeditación con la que el piloto pudo actuar, ya que él ha alegado que se trató de un accidente, según han indicado a EFE fuentes jurídicas.