El Ayuntamiento de Madrid ha dado un paso decisivo para asegurar el futuro de Mercamadrid, la mayor unidad alimentaria del país. El Pleno municipal ha aprobado el nuevo modelo de gestión del servicio público, una decisión respaldada por los grupos del Partido Popular, Más Madrid y el PSOE, que permitirá garantizar su continuidad sin límite temporal.

Con este acuerdo, el consistorio pone fin al actual sistema de gestión indirecta mediante una sociedad de economía mixta y pasa a un modelo de gestión directa, a través de una sociedad mercantil de capital íntegramente público. El cambio elimina de forma definitiva la fecha de caducidad fijada hasta ahora en 2032, despejando las incertidumbres sobre el futuro de la plataforma.

La aprobación plenaria culmina una hoja de ruta iniciada el pasado 31 de octubre, cuando la Junta General de Accionistas de Mercamadrid respaldó el cambio de modelo. Posteriormente, la Junta de Gobierno del Ayuntamiento autorizó la resolución por mutuo acuerdo del contrato de gestión vigente, allanando el camino para la decisión final adoptada ahora.

Según el Ayuntamiento, este paso supone un acuerdo histórico que refuerza la estabilidad jurídica y operativa de Mercamadrid, al tiempo que consolida su papel estratégico en el abastecimiento alimentario de la capital y del conjunto del país.

Más allá del cambio administrativo, la medida tiene un impacto directo sobre un enclave clave para la economía madrileña. Mercamadrid da empleo a 9.000 personas y alberga unas 800 empresas, que cada año comercializan 3,6 millones de toneladas de productos frescos.

Su actividad no se limita al mercado nacional: la plataforma cuenta con capacidad para exportar a los cinco continentes, con tiempos y procesos altamente competitivos. Estas cifras sitúan a Mercamadrid como uno de los principales nodos de distribución alimentaria de Europa y el auténtico corazón de la alimentación fresca en el continente.

El Ayuntamiento prevé que, como parte de este proceso, se aprueben de forma definitiva los Reglamentos de prestación del servicio de los mercados centrales y de la zona SyA durante el primer trimestre de 2026, completando así el nuevo marco de funcionamiento.

Con este cambio de modelo, Madrid apuesta por reforzar el control público de un servicio esencial, garantizando la estabilidad, continuidad y competitividad de Mercamadrid a largo plazo y asegurando su papel estratégico en el suministro de alimentos y el desarrollo económico de la ciudad