La juez de la Audiencia Nacional, María Tardón, ha decretado el ingreso en prisión provisional por delitos de terrorismo del presunto yihadista que el pasado 22 de noviembre intentó apuñalar a tres transeúntes y a dos policías en el barrio madrileño de Vallecas. La decisión fue tomada a petición de la Fiscalía, que imputó al detenido cuatro tentativas de asesinato terrorista.

El agresor, de nacionalidad española y origen marroquí, permanece ingresado en el hospital Gregorio Marañón tras recibir disparos de los policías que trataron de reducirle en su domicilio. Según las fuentes judiciales, su estado de salud ha mejorado lo suficiente como para que la juez y el fiscal pudieran tomarle declaración, en la que admitió que había consumido drogas, indicando que ese día había fumado más de veinte porros.

Pese a ello, la Fiscalía mantiene que los hechos tuvieron motivación terrorista, basándose en testimonios de testigos que aseguran que el detenido gritó 'Allahu Akbar' durante el ataque y recitaba pasajes del Corán mientras blandiaba un arma blanca contra policías y civiles.

Cuando los agentes llegaron al domicilio tras la alerta de un familiar, encontraron al hombre muy agresivo y bajo la influencia de sustancias psicotrópicas. Intentaron reducirle con un arma táser, pero al no ser suficiente, y tras estar en grave peligro, los policías hicieron uso de sus armas de fuego, hiriéndole y evitando así una tragedia mayor.

Una vez sea dado de alta, el detenido será trasladado directamente a prisión, salvo que cambie su situación por motivos médicos. La investigación sigue a cargo de la Audiencia Nacional, competente en casos de terrorismo, para esclarecer todos los detalles de este suceso que conmocionó al barrio madrileño.